miércoles, 20 de julio de 2016

Dándole una oportunidad a La Marca Estelar

No soy muy fan de la OSR, tengo que admitirlo. Soy de los que prefieren sistemas sencillos a miles de reglas, pero nunca he sido muy fan de D&D en cualquiera de sus versiones (aunque la 5ª me ha sorprendido por ser más abierta de lo esperada), así que toda la moda que llevamos desde hace unos cuantos años por los llamados retroclones en castellano no me llama apenas. Compré el manual de Aventuras en la Marca del Este, y descubrí que aunque tiene su encanto, no está hecho para mí.
Cuando vi el manual de la Marca Estelar, debo reconocer que no me llamó mucho la atención. Ya escarmenté (o eso pensé) con el manual rojo, así que siendo de los mismos autores, no creía que me gustase. Pasaron varias semanas, y nadie compraba el manual en la susodicha tienda. La cosa es que yo tengo debilidad por los manuales pequeñitos, casi como si fueran cachorillos. Ya en serio, me parecen geniales los manuales fáciles de transportar. Y viendo el precio que tenía, decidí darle una oportunidad, aunque sin muchas expectivas, las cosas como son.
Sinceramente, fue un acierto eso de ir con la mentalidad abierta. Si hubiese ido pensando en encontrarme un juego de ciencia ficción dura, me habría llevado un chasco gordo. Es un juego que mezcla muchas cosas en mi cabeza. Leyéndolo mientras escuchaba música electrónica ochentera (o emulando dicho estilo) todo iba teniendo sentido. Bláster y vibro-espada en mano, me imaginaba a los héroes del juego visitando mundos similares a las novelas de Edgar Rice Burroughs, a ciudades, criaturas y tecnología similar al de series como Heman (y su película), a sociedades que mezclaban las clases sociales de "Un mundo feliz" con el mundo medieval oscurantista de WH40k, en una especie de cóctel psicodélico que, aunque no parezca encajar, iba encajando para formar una especie de juego raro, pero que puede ser muy divertido. 
Por todo ello, he decidido darle una oportunidad al juego, y convencer al grupo de juego a echar una partida y unas risas con él. No estoy seguro de que funcione del todo (tengo 30 tacos y mi grupo está formado por gente joven de 24 para abajo), pero espero que juguemos al menos una vez y así quitarme el gusanillo que me provocado el comprar este juego. No extrañe que publique algunas entradas con ideas diversas y locas que se me vengan a la cabeza de vez en cuando. De hecho me gustaría encontrar a algunos viejos amigos a los que quizás este ambiente tan ochentero no les sea tan raro para probarlo con ellos.
Sólo puedo decir una cosa a los chicos de la Marca, a ZonkPJ y Holocubierta: ¡enhorabuena por el juego!

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